Esta imagen de finales de Abril es la última en la que hemos podido localizar juntas a la madre y los cuatro oseznos, comprobando que todos se encuentran en un magnífico estado. Nos imaginamos lo que habrá sido la osera donde han pasado el invierno, una pequeña cueva donde por mucho frío que hiciera afuera, se han resguardado dándose calor entre ellos, vamos, ¡menuda bola de pelos!